San Salvador

SI BUSCAS SABOR Y COLOR, VEN A SAN SALVADOR

San Salvador es caótica en todos los sentidos correctos. Una ciudad donde los puestos de comida callejera humeante conviven a pocos pasos de majestuosas catedrales, donde los murales revolucionarios gritan más fuerte que el tráfico y donde el ritmo de la vida diaria está lejos de ser aburrido. Enmarcada por imponentes volcanes y rebosante de carácter, San Salvador no pretende ser pulida: es auténtica, inquieta y está llena de historias talladas en plazas, susurradas en los mercados y pintadas en muros coloniales agrietados. Si buscas algo genuino, sin guión y completamente vivo, esta es tu ciudad.

Para ayudarte a descubrir toda la personalidad de la ciudad, nos hemos aliado con el brillante equipo de EC Tours para ofrecerte dos experiencias inolvidables. El Free Tour por San Salvador es tu puerta de entrada a la historia, la cultura y la arquitectura local, contada por guías apasionados que conocen cada rincón. ¿Quieres profundizar (literalmente)? El San Salvador: Joya de Cerén y El Boquerón es una tour de medio día que te lleva desde el borde de un cráter volcánico hasta la “Pompeya de América”, un antiguo poblado congelado en el tiempo por la ceniza. Una mezcla perfecta de vistas impresionantes y arqueología que parece ciencia ficción.

¿Pero por qué quedarse solo en la capital? Una vez que hayas explorado la historia y el horizonte de San Salvador, lánzate a descubrir otras joyas del país. Relájate en las playas de arena negra de El Tunco, recorre los senderos verdes del Parque Nacional Cerro Verde o saborea un café de clase mundial directamente en las montañas de Apaneca. El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica, pero está lleno de grandes sorpresas.

San Salvador no te pide atención… te la arrebata. Desde la neblina de pupusas chisporroteando en la esquina hasta los fuegos artificiales explotando un martes cualquiera, esta ciudad se mueve al ritmo impredecible de su propia esencia. Es un lugar donde el pasado y el presente discuten, coquetean y bailan en las calles. No solo verás San Salvador, lo vas a sentir bajo tus pies, en tus oídos, en tu plato. Es caótica, magnética e imposible de olvidar. Ven con curiosidad y te irás transformado.